ENSALADA VITELLO TONNATO

Sé que viendo las fotografías no lo pensaréis así, pero este es el testimonio de un fracaso. De una receta fallida. ¡Con lo bien presentado que está y con la buena pinta que tiene! ¿Cómo no va a estar bueno?

Pero es así, la ensalada que presenté el sábado no estaba muy allá. ¡Mira que es difícil conseguir que una ensalada quede mal! Y eso que yo creo que no soy muy exigente para las comidas. Entre que la carne estaba cocinada en exceso (quedó muy seca) y que la salsa me salió demasiado fuerte, la combinación de sabores de la ensalada dejaba mucho que desear (algo fundamental en este plato que combina los sabores de la carne y del pescado).

- Esta ensalada no está muy buena ¿no creéis? - dije a mis amigos - La salsa está demasiado fuerte.

- ¿Qué vaaaaa? - tengo unos amigos que no me merezco - ¡Que está buena!

Pero no lo estaba. Y lo pude constatar al recogerlo todo y ver que habían sobrado algunos vasitos de ensalada sin apenas probar o a medio comer. Agradezco el esfuerzo de los que se la terminaron para que no quedara nada (incluso yo hice ese sacrificio).

En algún sitio he leído que esta receta es sencilla, pero a mi se me resistió. Así que, no estando satisfecho con el resultado, no pondré aquí la receta que yo seguí. 

Eso sí, las fotos las dejo porque ellas no tienen la culpa. Ya estaban hechas y, además, las fotos no tienen sabor (todavía). Podría haberme callado y haber dicho que la ensalada me quedó fabulosa. Nadie se habría enterado (salvo los comensales que vinieron a cenar el sábado y que no dirán nada por educación).

SANDWICH DE POLLO DE LA CORONACIÓN (CORONATION CHICKEN)

Lo más curioso de esta receta es su origen. Se llama así porque, efectivamente, fue creado para la coronación de la reina Isabel II de Inglaterra hace ya 60 años. Y teniendo en cuenta que el jubileo de diamante de la reina se celebra en estos próximos días, pues es una receta muy bien traída, la verdad. He de decir que la idea no es mía sino que se la tengo que agradecer a Mikel de El Comidista.

"3 cucharadas de chutney de mango y 1 cucharada de curry" rezaba la receta que yo tenía ¿Y dónde compro yo ahora el chutney de mango? Hombre, sitios hay, pero que me pillaran cerca de casa o del trabajo, pues no muchos. Vamos, ninguno. Y no tenía muchas ganas de irme de tiendas para comprar un simple bote de chutney de mango. Ni ganas ni tiempo. Por favor, que no me venga nadie diciendo que el chutney de mango lo puedo hacer en casa, porque lo que me faltaba era tiempo. Necesitaba que alguien me facilitara el trabajo y ahorrarme pasos.

Pero pronto encontré la solución a mis plegarias en la estantería del supermercado. La marca Heinz comercializa un bote de salsa de curry y mango, ya todo mezclado, que es estupendo. Solo hay que mezclarlo con la mayonesa y ya tienes tu salsa de curry (si, la mayonesa también es comprada ¿Qué le vamos a hacer?)

Ingredientes

- Pan de sandwich, medias noches o pan de mini-hamburguesas

- 2 filetes de pechuga de pollo cortada en dados

- 100 grs de mayonesa

- 4 cucharadas de salsa de curry y mango Heinz

- Zumo de 1 lima

- Sal (para el pollo)

- Selección de brotes tiernos de lechugas.

Preparación

1. Se cocina la pechuga de pollo cortado en dados o tiras pequeñas. Puedes hacerlo en varias formas, a la plancha, asado, hervido. Yo lo rehogué con una pizca de aceite de oliva.

2. Se deja enfriar el pollo.

3. Se prepara la salsa mezclando la mayonesa, la salsa de curry y el zumo de la lima.

4. Mezclamos bien el pollo con la salsa.

5. Montamos el sandwich con un poco de pollo y lechuga.

Y listo.

CONSEJO: Si quieres tener los sandwiches preparados con antelación pero que no se te reseque el pan, yo lo que hago es taparlos con un paño humedecido.

QUESO CAMEMBERT CON MERMELADA DE NARANJA Y JENGIBRE

Parece mentira que, con la impresionante gastronomía que tiene Francia, su presencia en la cena eurovisiva se haya visto reducida a un simple queso Camembert de la región de Normandía. Pero en una cena con muchos platos y para que haya variedad, no todo puede ser cocinar, cocinar, cocinar. También hay que tener listos picoteos que nos ahorren tiempo y sean de fácil presentación.

En este caso, no quería pasar por alto los acompañamientos de este Camembert. Dos mermeladas estupendamente deliciosas de una marca francesa que descubrí el otro día por casualidad: St. Dalfour. La combinación de mermelada de jengibre y naranja con el queso fueron un exitazo. Recomiendo enormemente esta mermelada porque es realmente buena. No me quiero olvidar de nombrar a su compañera morena, la mermelada de arándanos silvestres, que también sabe estar a la altura de las circunstancias.

BLINIS CON CREMA DE YOGURT Y HUEVAS DE SALMÓN

Esta idea de los blisnis rusos la tomé del blog de El Comidista. Fue una buena idea incluirla en el menú eurovisivo porque al final Rusia quedó la segunda.

La receta tiene un ingrediente que me dejó desconcertado. La crema fraiche (o creme fraiche) que en francés parece ser que significa "crema fresca"

Si no sabes lo que es la crema fraiché, no te preocupes. Estás igual que yo antes de elaborar esta receta. Tampoco sabía lo que era la crema fraiche. Afortunadamente, hoy disponemos de dos cosas maravillosas:

1. La Wikepedia. Soy un asiduo lector y cada vez que tengo una duda o quiero saber sobre algo ya es mi primer sitio de referencia. El enlace de la crema fraiché es este:

Wikipedia - creme fraiché

2. Unos supermercados bastante bien surtidos con productos internacionales que hasta hace bien pocos años era bastante difícil encontrar por estos lares. Ahora ya no hace falta que hagas una excursión a la tienda Gourmet de El Corte Inglés, muchas cosas "raras" las puedes encontrar en el super del barrio. Te puedo asegurar que la crema fraiche la encontré con bastante facilidad.

Si no la encuentras, no sufras. Puedes sustituirla por yogurt griego. En mi caso, yo he mezclado ambas cosas. Crema fraiche más yogurt griego.

Ingredientes para la masa de los blinis

- 100 grs de harina

- 1 Yogurt natural o yogurt griego sin azúcar

- 50 cl de leche

- 1 cucharada pequeña de Levadura royal

- 1 pizca de sal

Ingredientes para la crema de yogurt

- 100 grs de crema fraiche

- 1 Yogur griego

- Cebollino picado

- Sal

Para decorar

- Sucedáneo de huevas de salmón (si te puedes permitir huevas reales de salmón, mucho mejor, pero son muchísimo más caras).

Elaboración

1. Yo comienzo primero por la crema de yogurt. Así la puedo dejar hecha con antelación y guardada en la nevera hasta el momento en que prepare los blinis.

2. Se mezclan bien la crema fraiche, el yogurt y el cebollino picado.

3. Para hacer la masa de los blinis, mezclamos los ingredientes: harina, yogurt, un poquito de leche (la masa ha de quedar como para hacer crepes), levadura y una pizca de sal.

4. En una sartén con un pelín de aceite se procede de la misma manera que si fuéramos a hacer tortitas, solo que vertiendo menos cantidad (algo menos que una cucharada de masa). Cuidado con el fuego que no esté muy fuerte y no se nos quemen los blinis. Cuando la masa comience a burbujear, se les da la vuelta.

5. Presentar estos blinis es la mar de fácil. Un blini, un poquito de crema de yogurt y las sucedáneas huevas de salmón. Y listo para comer.

CENA EUROVISIVA (2)

Un amigo mío me escribe un whatsapp para decirme: 

- La comida estaba estupenda. Especialmente la representación de Rusia y Suecia.

- Claro - le respondo - por eso estaba tan buena. Porque Rusia y Suecia quedaron las primeras.

Ante este tipo de comentarios uno se pregunta si no será un poco pitoniso. Igual que hay gente que te "adivina" el futuro echando las cartas, leyendo las manos e incluso los posos del café ¿No se podría leer el porvernir a través de la cocina? 

¿Te imaginas que fueras a un adivino y te leyera tu futuro en función de cómo te salgan las lentejas o de si te sube bien el bizcocho? Yo soy un poco escéptico de estas cosas, pero seguro que más de un aprovechado haría un buen negocio del tema si le dedicara un pensamiento.

Sea como fuere, en la fiesta de ayer triunfaron las albóndigas suecas (país que ganó este año Eurovisión, para los que todavía no se hayan enterado) y los blinis rusos. Por cierto, las abuelitas rusas, que quedaron en segunda posición, durante su actuación metían una bandeja de bollos en un horno de leña de cartón piedra y luego de una vez horneados, la mostraban orgullosas a la cámara. Bueno, lo de horneados, en la tele, ya se sabe. Los bollos también serían de atrezzo. Pero me hizo mucha gracia la forma en que la abuelita enseñaba la bandeja de bollos a la cámara:

- Mirad, mirad - parecía decir con los ojos - mirad lo que os voy a dar si nos votáis.

Y es que no hay nada como apelar a la comida para meterse al personal en el bolsillo. 

Yo propongo que el año que viene el representante de España salga cocinando una paella en directo, ¡íbamos a ver cómo cambiaban las cosas en las votaciones! Ahí queda mi propuesta para los responsables del RTVE. Es más, incluso me atrevería a ir más allá. Manden ustedes a Carlos Arguiñano, que por el mismo precio canta y cocina.

Respecto al resto del menú, he de decir que lo que más triunfó fue la sangría española ¿Por qué será?

Durante los próximos días iré incluyendo, poco a poco, las recetas del menú. 

Las albóndigas suecas arrasaron en las votaciones de este año en Eurovisión

¿No serían blinis como estos lo que cocinaron las "babushki" en el horno?

CENA EUROVISIVA

 Sé que a mucha gente le parece muy friki, pero ¿qué le vamos a hacer?

Esta noche, con mis amigos, he organizado una fiesta para juntarnos y sentarnos a ver el festival de Eurovisión.

Igual que hace Mikel López Iturriaga en El Comidista en su post Menú para ver Eurovisión 2012, yo también he preparado mi menú especial para esta noche (de hecho le he tomado prestadas dos de sus sugerencias).

Hoy es de esos día de los que uno se lo pasa encerrado muchas horas en la cocina, pero más feliz que unas castañuelas. Será muy divertido. El antes, el durante y el después.

Aquí dejo un avance del menú de esta noche, que incluye una degustación de algunos de los países participantes en el festival.

Que nadie se lleve las manos a la cabeza. Las puntuaciones incluidas en el menú nada tienen que ver con mis preferencias por las favoritas. He acomodado la puntuación por orden de presentación de los platos. Aunque bueno, será un poco de picoteo y andará todo mezclado (espero que nadie empiece por el postre).

Eso sí, el menú lo he seleccionado de tal manera que España, estratégicamente, tenga los doce puntos. Claro está, lo más importante del menú es de España: la bebida.

Un post con todas las recetas de este menú es demasiado largo. Así que durante los días venideros iré desgranando un poco los pormenores de la cena y de cada receta.

¡Ah! Y para que no decaiga el ánimo y echarnos unas risas (cosa muy difícil tratándose de Eurovisión), tenemos preparadas nuestras particulares votaciones. Esto es un avance de lo que les espera esta noche a los invitados a la cena.

Y lo más importante, esperemos que este año España quede en una buena posición y oigamos muchas veces eso de Spain 12 points, l´Espagne - "duse pua".

Nos ponemos manos a la obra. ¡A la cocina!

POTAJE DE BACALAO, GARBANZOS Y ESPINACAS

Potaje. Qué palabra más fea para un plato tan rico. 

PO - TA - JE. 

Solo de pronunciarla ya siento aversión. Y es que he de reconocer que no he probado el potaje hasta hace relativamente poco tiempo. ¿Cómo puede ser apetecible un plato que se llama potaje?  A mi este nombre siempre me ha echado para atrás. Es así.

La culpa la tiene el individuo que decidió dar nombre a este plato. Imagino que el inventor del nombre lo hizo para ahuyentar a los otros comensales, competidores por una ración de tan suculento guiso:

- Hoy he hecho potaje para comer - diría a los que esperaban la comida.

- ¡Buagg! Qué asco ¿Potaje? ¡Suena asqueroso! 

- Pues mejor, si no quieres, así yo toco a más.

Ese día, el cocinero se puso ciego de comer potaje. Y viendo el éxito de su estratagema, con potaje se quedó.

Hay otro plato de la cocina tradicional con un nombre aún mucho peor: la olla podrida. ¡Quién en su sano juicio iba a comerse un plato de ¿olla podrida?! Está clarísimo que el inventor de la "olla podrida" utilizó la misma estrategia que el del potaje. El objetivo era conseguir que los demás no comieran y así quedarse  para sí la mayor parte del rancho. 

Aquí me planteo unos interrogantes que nadie ha sabido aclararme:

1. ¿El del potaje y el de la olla podrída, eran la misma persona?

2. ¿Cuál de los dos platos fue creado en primer lugar?

 Yo tengo mi teoría. Creo que el invento nació de la misma persona y que primero fue el potaje y al ver el éxito de la iniciativa, se dijo:

- Al próximo plato que invente, le voy a poner un nombre aún peor y aún más asqueroso.

Y así fue.

Y dado que "olla podrida" suena aún mucho más repugnante que "potaje", creo que esto es una evidencia de peso a favor de esta teoría.

Así que nadie se deje engañar por este ruin artificio. El nombre no tiene nada que ver con la esencia del plato. Solo es un engaño para ocultarnos a los ingenuos la verdadera naturaleza de estos manjares.

¡A comer potaje! Que es un plato nutritivo, rico y saludable.


Ingredientes (4 personas)


NOTA: Esta es la receta familiar de mi madre, ella también añade alubias, pero yo las he suprimido por no llevarme muy bien con ellas.


- 300 grs Garbanzos
- 300 grs Espinacas
- 4 Lomos de bacalao desalado
- 1 Cucharada de cominos (NOTA: este es un ingrediente clave en este plato, le da el toque)
- 1 Cebolla
- 1 Cucharada pequeña de pimentón dulce
- 1 Rebanada de pan
- 1 Huevo
- Aceite
- Sal





Preparación

Cocción

1. La noche anterior es necesario acordarse de dejar los garbanzos en agua.
2. Lavar bien las espinacas y trocear.
3. Asegurarse bien de que no queden espinas en los lomos de bacalao.
4. Ponemos a cocer los garbanzos, con las espinacas y el bacalao, hasta que los garbanzos queden tiernos.

Sofrito

5. En una sartén con un poco de aceite, freimos la rebanada de pan (cuidado que no se queme). La retiramos y reservamos.
6. En este mismo aceite, se pocha la cebolla picada.
7. Una vez pochada la cebolla, se añade el pimentón y retiramos del fuego para que no se nos queme el pimentón.

Arreglo del potaje

8. Machacamos el comino en un mortero y lo añadimos al guiso de los garbanzos (una vez que están ya hervidos).
9. Machacamos también en el mortero la tostada de pan frito y lo añadimos también.
10. Vertemos finalmente la cebolla con el pimentón.
11. Dejamos hervir a fuego medio unos 20 minutos.
12. Por último, añadimos un huevo al guiso y ya está listo para comer.

¡Buen provecho!

ENSALADA DE JAMÓN, RUCULA, MOZARELLA Y PARMESANO

Llegan los calores y con ellos las ensaladas se hacen las reinas de las mesas.

Y no solo por culpa del calor, sino de la maldita dieta del bikini, que todos corremos a última hora por perder unos kilos y lucir un cuerpo aceptable en la playa o la piscina (lo de cuerpo perfecto en mi caso no entra dentro de lo realista).

Así que si lo que quieres es ponerte a dieta para este verano, te recomiendo que a esta ensalada le elimines alguno de sus ingredientes representativos, como el queso o la miel. O lo que es lo mismo, esta ensalada no está pensada para un día bajo en calorías. Que no se me entienda mal, por favor. No es una bomba calórica (nada más lejos de mi intención) pero tampoco te va ayudar mucho a perder peso con la rapidez con la que deseas ponerte el bañador.

Así que si:

1. Estás hecho un figurín y no te importa lo que comas, porque vas a seguir manteniendo el tipín.

2. O eres, como yo, un caso perdido, y ya te da igual exhibir más o menos lorzas este verano.

Te recomiendo que pruebes esta ensalada. La receta te la explico a continuación:

Ingredientes (para  4/6 personas)

Una bolsa de rúcula (150 grs)
Tomates cherry (150 grs)
Queso mozarella fresco (150 grs)
Queso parmesano (50 grs)
Jamón serrano (150 grs)

Para el aliño

Aceite de oliva (3 cucharadas)
Vinagre balsámico (1 cucharada)
Miel (2 cucharadas)
Sal
Pimienta al gusto

Preparación

1. Lavar la rúcula y los tomates cherry.
2. En un bol grande o en bandeja, ponemos la rúcula.
3. Cortamos las lonchas de jamón serrano y las colocamos sobre la rúcula.
4. Cortamos la mozarella y esparcimos en la ensalada.
5. Añadimos lascas finas de queso parmesano (para hacer las lascas es buena idea por ejemplo ayudarte con un pelador, por ejemplo).
6. Cortar los tomates cherry por la mitad y colocar en la ensalada.
7. Para preparar el aliño, emulsionamos bien todos los ingredientes (aceite, vinagre balsámico, miel y sal).

HOJALDRE RELLENO DE MERLUZA Y ESPINACAS CON SALSA RÁPIDA DE ESPÁRRAGOS

Lo parezca o no, este plato es muy sencillo de hacer y se puede tener listo en poco tiempo. Creo que tardé más tiempo en hacer las fotos y comérmelo que en realizar la receta en sí. 

Es una forma diferente de comer pescado y si tienes invitados a comer vas a quedar fenomenal. La recomiendo.

Eso sí, no se trata de tirarse toda la mañana en la cocina amasando el hojaldre, preparando la salsa de tomate y hasta el último detalle de la receta. Se puede economizar en tiempo:

- Comprando la masa de hojaldre en el supermercado (probablemente no será tan rica como tu masa casera, pero también es buena).

- Preparando unas espinacas congeladas te evitarás tener que andar lavando, cortando tallos, etc.

- Si tienes en casa un tupper con salsa de tomate casera preparada con mucho amor por tu madre, mucho mejor que mejor, eso es lo ideal (como es mi caso). Si lo compras hecho, también sirve. Si no lo dices, habrá mucha gente que no note la diferencia.

- La merluza puede ser perfectamente congelada, ahorrarás tiempo y dinero en ir a la pescadería en busca de la mejor merluza fresca del Cantábrico. Y te evitarás el disgusto que te llevarás al llegar a casa cuando te des cuenta de que el pescadero te la ha vuelto a colar y no te ha vendido un pescado tan fresco como él decía.

- Yo propongo una salsa de espárragos trigueros, porque es lo que tenía en casa en el momento de hacer la receta. Pero lo que nos sobró de la crema de verduras de ayer, puesta a calentar en una cacerola con nata líquida para ligar la salsa, puede hacernos quedar ante nuestros invitados como los reyes del mambo.

Los ingredientes que se necesitan son:


Para el hojaldre:

- Una masa de hojaldre preparado
- 1 filete de merluza
- 200 grs de espinacas congeladas
- 1 diente de ajo
- Media cebolla
- 50 grs Salsa de tomate
- 1 huevo batido


Para la salsa:

- 100 grs. de espárragos trigueros
- 100 ml de nata líquida

Bueno, también es necesario un poco de aceite y sal, pero de eso ya te darás cuenta te pongas a cocinar.

Modo de preparación

Pues como ya dije más arriba, es muy sencillo si has seguido mis consejos:

1. En primer lugar las espinacas. Las cueces unos pocos minutos. Una vez escurridas, se rehogan un poquito con el diente de ajo. Se salpimenta al gusto.
2. Mientras, habremos ido cortando la cebolla y puesta a rehogar con un poco de aceite, teniendo cuidado de que no se nos queme (si, a mi se me quemó un poco).
3. Abrimos el paquete de la masa de hojaldre (esta es quizás una de las operaciones más complejas, así que hay que hacerlo con mucho cuidado).
4. Un poco de harina sobre la mesa para que no se pegue. Extiende la masa de hojaldre y corta en dos trozos (uno para la base y el otro para cubrir).
5. Sobre la base colocaremos en el siguiente orden:

         - la base de espinacas
         - el filete de merluza (no olvides la sal)
         - la cebolla pochada
         - unas cucharadas de salsa de tomate (sin pasarse)

6. Sobre el relleno colocamos la otra mitad de masa de hojaldre.
7. Cortamos con un cuchillo el exceso de los bordes.
8. Untamos el hojaldre con huevo batido para que nos quede dorado.
9. Y, finalmente, con el horno precalentado a 180ºC, lo introducimos al calor del horno para que le de todo su cariño y nos quede doradito y rico. Unos 15 - 20 minutos de cariño del horno le irán fenomenal (hasta que veamos que se dora).

La elaboración de la salsa rápida de espárragos:

Mientras hemos dejado nuestro hojaldre al cuidado del horno, vamos preparando a toda leche nuestra salsa de espárragos trigueros.

1. Lavamos los espárragos y cortamos los tallos que no nos sirven.
2. Con un poco de aceite, cocinamos los espárragos en una sartén (como si los fuéramos a comer a la plancha).
3. Añadimos la nata y lo dejamos cocer 5 minutos.
4. Mientras, vamos echando un ojo al horno no vaya a ser que se encariñe demasiado con el hojaldre y nos lo queme.
5. Vertemos los espárragos y la nata en un vaso de robot y trituramos hasta que quede de una consistencia suave.
6. Espero que no se nos haya olvidado añadir la sal a la salsa.

Espero que os guste esta receta tanto como a mi.









Buen provecho.