Parece mentira que, con la impresionante gastronomía que tiene Francia, su presencia en la cena eurovisiva se haya visto reducida a un simple queso Camembert de la región de Normandía. Pero en una cena con muchos platos y para que haya variedad, no todo puede ser cocinar, cocinar, cocinar. También hay que tener listos picoteos que nos ahorren tiempo y sean de fácil presentación.
En este caso, no quería pasar por alto los acompañamientos de este Camembert. Dos mermeladas estupendamente deliciosas de una marca francesa que descubrí el otro día por casualidad: St. Dalfour. La combinación de mermelada de jengibre y naranja con el queso fueron un exitazo. Recomiendo enormemente esta mermelada porque es realmente buena. No me quiero olvidar de nombrar a su compañera morena, la mermelada de arándanos silvestres, que también sabe estar a la altura de las circunstancias.
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