Esta es una de esas tradiciones familiares que nunca faltan en la Nochebuena. Mi padre recuerda cuando lo preparaba mi abuelo, yo recuerdo cómo lo preparaba mi padre cuando yo era un niño, y ahora soy yo el que lo prepara cada Nochebuena mientras mi padre se escabulle de la tediosa labor de pelar las granadas.
Es una de esas tradiciones que pasan de padres a hijos.
A pesar de su contenido alcohólico, yo recuerdo tomar este postre desde que tengo uso de razón. No creo haberme emborrachado con él cuando era niño (¿a lo mejor es que me cogí tal cogorza que no me acuerdo?) ni haberme convertido en un alcohólico a causa de ello. Hoy día, con lo complicado que está el asunto, creo que mis padres se habrían arriesgado a perder la patria potestad sobre mí por inducirme al consumo de alcohol. Pero aquí estoy, después de 30 años, sano y sin problemas con el alcohol (bebo muy moderadamente).
Y es que la sociedad con ciertos temas de la corrección política, o se pasa o no llega. No sabemos nunca encontrar el término medio de las cosas. Pero voy a evitar meterme en temas polémicos, que estamos en Navidad.
Mi opinión es que no se debería dejar de preparar esta receta por culpa de los niños. Siempre es posible hacerla un poco más rebajada de vino (añadiendo más proporción de agua o más zumo de naranja) o echarles menos líquido a ellos.
Ingredientes
- 1 Kilo de granadas.
- 1 Vaso de vino tinto
- 1 Vaso de zumo de naranja natural
- 1/2 Vaso de agua
- 3 ó 4 Cucharadas soperas de azúcar
- 1 Kilo de granadas.
- 1 Vaso de vino tinto
- 1 Vaso de zumo de naranja natural
- 1/2 Vaso de agua
- 3 ó 4 Cucharadas soperas de azúcar
Preparación
1. Pelamos las granadas y ponemos todos los granos en un bol o ensaladera lo bastante grande.
2. En medio vaso de agua, diluimos el azúcar. La medida del azúcar es orientativa pues habrá a quien le guste más dulce y a quién le guste menos. Yo particularmente, suelo poner más azúcar, pero he optado por indicar una cantidad menor en la receta. Así se puede rectificar.
3. Vertemos el vaso de agua con azúcar sobre la granada.
4. Añadimos el vino.
5. Añadimos el zumo de naranja.
6. Removemos todo bien y probamos de azúcar, por si hubiera que añadir más a nuestro gusto.
7. Conservamos en la nevera hasta la hora de servir.
Este postre está mucho más rico si lo preparamos con antelación en la víspera, ya que se habrán mezclado bien los sabores.
Por cierto, al hilo lo que comentaba en mi último post, habréis podido observar que en esta ocasión he roto mis reglas sobre el tema de las fotos (que para eso están, para saltárselas cuando a uno le da la gana). Esta es una receta que he preparado específicamente para ser publicada en el blog y me he montado mi pequeño escenario fotográfico (como habéis podido apreciar). Así que he tenido ensalada de granada para cenar varios días de la semana.
Cómo pelar las granadas
He decidido incluir un resumen de las diferentes formas que yo conozco (puede que existan más que se me hayan escapado).
Hay varias formas de pelar una granada:
1. El método tradicional.
Que es el mío. He de reconocer que hasta ahora vengo usando el método clásico, consistente en ir desgranándola pacientemente a mano. Es un poco tedio pero le encuentro sus ventajas a este método:
- Controlo los pellejos que se caen con la fruta
- Me relaja. Personalmente, es una forma estupenda que tengo de relajarme la tarde del día 24 (siempre que esté lo demás bajo control, claro).
2. El método de la cuchara.
Yo no lo conocía hasta que me lo enseñó un amigo. Es rápido y fácil, pero tiene unos inconvenientes que a mi no me acaban de convencer:
- Se caen todos los pellejos con la fruta y luego hay que estar rebuscándolos entre los granos.
- Hay que utilizar un recipiente lo bastante hondo para que no salten los granos fuera (y aún así, a mi me saltan, pues soy bastante patoso).
Aquí os dejo un link de un vídeo que utiliza este método:
3. El método del agua.
Totalmente nuevo para mí. Aún no lo he usado pero tengo ganas de probarlo. A mi me parece un tanto húmedo y no sé si acabaré empapado.
Os dejo aquí este vídeo demostrativo de este curioso método: